
José Antonio Lozano (en la imagen, en el centro) es doctor en Informática por la UPV e investigador del Área de Informática Gráfica y Multimedia del Instituto ai2. Desde hace más de dos décadas, trabaja en la investigación y el desarrollo de sistemas de realidad virtual y aumentada aplicada al tratamiento de lesiones motoras o cognitivas de diversos tipos. Este año se ha embarcado en el proyecto europeo GoodRENal, financiado por el programa Erasmus+ y en el que participan universidades y entidades médicas de diversos países. En esta entrevista nos desglosa las claves del proyecto, dirigido a ayudar a pacientes con enfermedades renales crónicas.
¿En qué consiste el proyecto?
GoodRENal es un proyecto Erasmus +, que cuenta con una financiación considerable; estamos hablando de más de 300 000 euros. Lo que se pretende desarrollar es una plataforma integral de intervención motora, cognitiva, psicológica y nutricional en pacientes con enfermedades renales crónicas.
¿De dónde surge la necesidad de desarrollar una aplicación como esta?
Normalmente, una persona que tiene una enfermedad renal crónica debe ir a varias sesiones semanales de cuatro horas que pasa sentado o tumbado sin apenas moverse. Es un proceso bastante tedioso y desmoralizador; no es fácil. Antes de meternos en este proyecto ya se hizo una pequeña aproximación bajo la premisa de si estas personas, que están sentadas tantas horas, podrían ejercitarse físicamente. Ideamos que durante esa sesión, a través de un televisor de gran formato, el paciente pudiera acceder a un escenario virtual que le planteara una serie de objetivos. ¿Cómo interaccionaba el paciente con ese escenario virtual? Simplemente con sus movimientos del brazo, una mano o incluso la pierna, ya que tienen una movilidad muy reducida.
Esa manera de interaccionar implicaba la necesidad de que hubiera un sistema que capturara los movimientos de la persona y los trasladara para mover un elemento con el que interaccionaras en el escenario virtual. Para eso, utilizábamos unas cámaras Kinect.
Ese primer proyecto fue muy interesante porque los pacientes se encontraban motivados y se ejercitaban físicamente. Aquello disparó la idea de si sería posible, además de esos ejercicios físicos, ejercitar otros aspectos relacionados con la salud mental. Es decir, a nivel psicológico o cognitivo no se trata mucho a este tipo de pacientes y es un aspecto interesante que también se puede abordar con una serie de juegos enfocados al desarrollo de las habilidades cognitivas o incluso a prestar apoyo psicológico durante la sesión de hemodiálisis.
Además, queremos también plantear al paciente otra serie de juegos que aborden aspectos sobre nutrición.
Es por ese motivo que hablamos de una plataforma integral que incluya juegos de realidad virtual con esa múltiple faceta de que el paciente se ejercite físicamente, tratarlo a nivel cognitivo y psicológico, y educarlo a nivel nutricional; todo con la misma filosofía basada en juegos en los que el paciente interactúe de manera amigable, moviendo manos o piernas.
¿Qué instituciones intervienen en el proyecto?
El proyecto GoodRENal cuenta con la colaboración de equipos de investigación de diferentes entidades europeas. Además de la Universitat Politècnica de València, la Universidad de Valencia será la que aborde la faceta del tratamiento de los pacientes a nivel cognitivo o psicológico durante la sesión de hemodiálisis. Por su parte, la Universidad CEU-Cardenal Herrera y el Hospital de Manises, que ya tienen mucha experiencia en el tratamiento de pacientes con esta problemática, también colaboran en el proyecto. De hecho, con el CEU fue con quienes trabajamos para ese primer proyecto en el que solo se trataba el aspecto del ejercicio físico durante las sesiones y en el Hospital de Manises fue donde se testó ese primer prototipo y se testará el que desarrollemos ahora. También se probará en otros centros internacionales, como el Hospital Universitario de Skanee y el Instituto Karolinska, de Suecia, quien también aportará toda la parte de información nutricional. Además participan la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica; y la Universidad Aristóteles de Tessalonica-Medicina deportiva, en Grecia. El proyecto se desarrollará hasta agosto de 2023.
¿Cuál va a ser el papel del equipo del Instituto ai2?
El Instituto ai2 de la UPV es la única entidad tecnológica que participa en el proyecto, con lo que somos los responsables de desarrollar la parte técnica de la plataforma. Implementaremos los juegos virtuales y el sistema, es decir, la incorporación a esos juegos de la cámara Kinect, que nos permitirá que los pacientes interaccionen con el escenario virtual. Los juegos se ofrecerán al paciente con distintos niveles de dificultad, atendiendo a cómo vayan evolucionando, y obtendrán información relevante para que luego los fisioterapeutas, los psicólogos y los nutricionistas puedan hacer deducciones de en qué medida se está ayudando a los pacientes durante la sesión de hemodiálisis.
¿Quiénes forman contigo el equipo en la UPV?
Conmigo están los investigadores Hermenegildo Gil Gómez y José Antonio Gil Gómez (en la imagen, derecha e izquierda), además de Andreas Lauer, que desarrollará los escenarios virtuales y toda la parte de programación en el hospital.