El próximo 15 de junio arranca la preincripción del Máster de Automática e Informática Industrial (MAII) de la UPV, que cuenta anualmente con 30 plazas, ostenta el segundo puesto en empleabilidad de los másteres ofertados por la UPV y el sexto puesto de las casi 200 titulaciones (entre grados y másteres) que imparte la politécnica.
El MAII cubre todas las áreas relacionadas con el control automático, desde el sistema de control de vuelo de un avión, a la producción en una planta azulejera, la estabilización de un vehículo en condiciones adversas o la supervisión de un equipo robotizado de ayuda a la cirugía. En este sentido, busca formar especialistas capaces de abordar el diseño, la implementación, la operación y el mantenimiento de sistemas automáticos de supervisión, control, manipulación y gestión de procesos productivos muy diversos, así como afrontar retos como el ahorro energético, la eficiencia, la seguridad o la reducción de la contaminación de estos procesos.
Ángel Cuenca, director del MAII, explica que “el máster no pierde de vista la filosofía de la industria 4.0. Tenemos la suerte de que hay asignaturas que durante los últimos años han remodelado su contenido para ajustarse a esa evolución empresarial y también contamos con la asignatura Seminarios, en la que cabe todo ese contenido nuevo e incluso acoge, en el marco de las clases, a empresas que vienen a contarnos las necesidades que tienen en ese momento. Con esa idea, estamos introduciendo conceptos nuevos del tipo robótica colaborativa, manipuladores móviles, aprendizaje profundo, vehículos autónomos, sistemas de monitorización de procesos, herramientas de programación, etc.”.
Los alumnos tampoco son indiferentes a esos cambios. De hecho, Cuenca cuenta que “los temas de robótica y automatización avanzada interesan mucho y la tendencia en el mundo empresarial va por ahí. Ellos lo ven porque todos hacen prácticas en empresas y todo el tema de visión artificial, robótica, automatización avanzada tiene mucha salida y llama mucho la atención”.
Sarah Camantigue, estudiante del máster, asegura que estas son, de hecho, las aplicaciones que más le interesan: “El mundo de sistemas me gusta y es un puesto muy demandado en las empresas. Otra salida que también me llama la atención es el desarrollo de aplicaciones en el ámbito de la robótica y la automatización”.
Demanda disparada
Durante los últimos años, la demanda del MAII se ha disparado, llegando a haber casi 100 peticiones para 30 plazas en los últimos cursos. “Solo entran los mejores. El criterio de admisión es de expediente académico, experiencia y afinidad en los estudios previos”, explica Cuenca. “Tenemos informáticos, telecos, mecatrónicos y gente de otros grados muy variopintos que vienen de otros países. Un 25% de alumnos son de fuera. Sobre todo vienen estudiantes latinoamericanos y africanos”, añade.
Michael Mesa es graduado en ingeniería electrónica por la Universidad del Valle, en Cali (Colombia). Actualmente está cursando el MAII y cuenta que eligió la UPV tras una larga búsqueda de posgrados a nivel internacional. “La universidad cuenta con muchos espacios y herramientas para sus estudiantes y en especial he sentido de parte del profesorado una real vocación y humanismo en su labor, no solo como investigadores, sino como profesores. Profesionalmente, me atraen los proyectos de ingeniería de control e instrumentación, la automatización en las industrias de procesos químicos, mecánicos y de producción en general, así como en la industria de generación de energía eléctrica”, explica Mesa.
“Las empresas tecnológicas cada vez buscan más mujeres”
Lo que continúa siendo un reto pendiente para la titulación es que el porcentaje de estudiantes mujeres sobre el de hombres aumente. Este año hay una sola alumna. Sarah Camantigue, ingeniera electrónica industrial por la Universitat de València, opina que “es una pena ser la única chica porque este es un máster muy completo y, en el caso de que terminen la carrera y no tengan muy claro en qué trabajar o qué seguir estudiando, esta es una buena opción si quieren combinar informática, robótica y control. Además, el máster tiene muchas salidas laborales y las empresas tecnológicas cada vez buscan más mujeres”, asegura por su experiencia.
La colaboración empresarial es una de las marcas de distinción del MAII, en el que están implicadas firmas del rango de Siemens, Fanuc u Omron, así como muchas del tejido empresarial valenciano. “La empleabilidad es del 100%. Casi todos los alumnos se quedan a trabajar donde entran a hacer prácticas porque las empresas realmente necesitan este tipo de profesionales”, explica Ángel Cuenca.
Por su lado, hay un 20% de alumnos que prefieren seguir el camino de la investigación. Es el caso de Guillermo Alite, estudiante del máster: “el año que viene intentaré hacer un doctorado en la UPV; en parte también entré en este máster con esa idea”.
El profesorado, todos doctores especialistas en estas áreas y pertenecientes al Instituto ai2, recibió una nota media por parte de los alumnos de 8,42 el curso pasado, otro dato nada desdeñable que denota la calidad de esta titulación.
La preinscripción se cerrará el 30 de junio y puede realizarse a través de: http://www.upv.es/titulaciones/MUAII/indexc.html