
Un equipo de investigadores del Instituto ai2 de la UPV acaba de arrancar el proyecto DIABETEXX, que estudiará la influencia de las fases del ciclo menstrual en la respuesta glucémica de las mujeres con diabetes tipo 1. Concretamente, tras hacer ejercicio y tras una comida mixta, así como las limitaciones de los sistemas actuales de páncreas artificial para compensar dichos efectos.
El proyecto, que durará tres años, se está desarrollando en colaboración con el Hospital Clínico Universitario de Valencia, el Hospital Universitari i Politècnic La Fe, el Hospital Universitario Ramón y Cajal, y la Facultad de Fisioterapia de la Universidad de Valencia, así como con la Universitat de Girona y el Hospital Clínic i Universitari de Barcelona. A lo largo de estos años está previsto que se realicen, en colaboración con estas entidades, hasta cuatro estudios clínicos, en los que participarán entre 40 y 69 mujeres y entre 40 y 69 hombres, según el estudio, para extraer resultados comparativos.
Páncreas artificial más personalizado
Jorge Bondia, investigador principal del proyecto y responsable del laboratorio Tecnodiabetes en el ai2, explica que “actualmente, no hay ningún sistema comercial que aborde algoritmos personalizados por sexo. Este proyecto se centra en entender bien lo que ocurre en estas situaciones y ver cómo influye el ciclo menstrual para poder desarrollar dichos algoritmos y personalizar los sistemas de páncreas artificial y sistemas de ayuda a la decisión para los pacientes”. “Para ello, a nivel tecnológico, en el proyecto DIABETEXX el ai2 desarrollará un dispositivo wearable para la monitorización continua de la fase del ciclo menstrual, a integrar, en proyectos futuros, en sistemas de páncreas artificial”, añade José Luis Díez, co-investigador principal.
El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación a través de la Agencia Estatal de Innovación, parte de la premisa de que existen diferencias significativas en la regulación de glucosa entre hombres y mujeres debido a factores no solo relacionados con la dieta o el ejercicio, esto es, el estilo de vida, sino también con las hormonas y la constitución corporal. “Por lo tanto, nuestra hipótesis es que la personalización de las terapias de insulina se traducirá en un mejor control glucémico, especialmente entre las mujeres con una mejor compensación de los efectos del ciclo menstrual”, explica Bondia.
El proyecto incluirá el análisis de la situación en mujeres con ciclos menstruales regulares o irregulares, e incluso en mujeres con ausencia de alguna de las fases del ciclo, para así extraer conclusiones sobre los cambios que generan estas situaciones en la regulación de la glucosa y abordar las limitaciones de los sistema actuales.
DIABETEXX pretende encontrar resultados beneficiosos tanto para los pacientes que utilizan terapias MDI (plumas) como para los dispositivos de control automático de glucosa, más conocidos como páncreas artificial.