Se llama DetSpace y es la primera plataforma web que proporciona un mapa completo de las rutas posibles para diseñar circuitos biológicos de producción y biosensado, esto es, la clave de los productos de base biológica relevantes para la bioeconomía, como fármacos, productos nutricionales o sustancias para el diagnóstico de enfermedades. DetSpace ha sido desarrollado por investigadores del Instituto de Automática e Informática Industrial (Instituto ai2) de la Universitat Politècnica de València en el marco del Proyecto de Transición Ecológica BIOECODBTL.
A partir de una intensiva base de datos de los compuestos biológicos de interés industrial y de algoritmos desarrollados con inteligencia artificial, la herramienta determina las principales vías de biodetección de las rutas de producción tanto naturales como genéticamente modificadas. El mapa contiene un total de 532 compuestos producibles conectados a través de reacciones biológicas a 454 moléculas detectables.
De esta manera, DetSpace permitirá a los biólogos sintéticos diseñar fácilmente rutas de biodetección para la regulación dinámica de circuitos metabólicos y que las conocidas como factorías celulares ahorren en tiempo y costes.
Pablo Carbonell, investigador principal del proyecto, explica que “partiendo de la herramienta DetSpace, el proyecto BIOECODBTL tiene como objetivo final ofrecer un entorno de gemelo digital que permita la completa virtualización del proceso de biomanufactura, incluyendo las etapas de diseño, desarrollo, implementación, análisis y optimización de cepas productoras, combinando rutas producibles y detectables en un sistema de regulación dinámica. Este entorno deberá permitir a las factorías celulares o biofoundries, en un futuro, la mejora de la planificación y optimización de recursos para los procesos de biotecnología y biomanufactura industrial”.
El desarrollo de la herramienta DetSpace ha sido publicado recientemente en la revista científica Nucleic Acids Research.
“Una de las contribuciones más destacadas del proyecto BIOECODBTL es hacer frente al cambio climático mediante la aportación de herramientas que permitan impulsar la transición de la industria hacia procesos industriales basados en productos biológicos en vez de químicos”. En este sentido, BIOECODTBL ha trabajado con los productos biológicos con mayor potencial para contribuir a la transición ecológica, que afecta a procesos de generación de energía a partir de la biomasa, la conversión de CO2 en químicos renovables y la producción de materiales de construcción, cosméticos, productos nutricionales y fármacos con base biológica y no química.
Además de Pablo Carbonell, han participado en este proyecto, que acabará a finales de este año, los investigadores Hèctor Martín Lázaro y Ricardo Marín Bautista.