El objetivo de EmoTIC es desarrollar habilidades socio-emocionales en adolescentes para potenciar su responsabilidad personal y social y su bienestar, mediante una intervención en los diferentes agentes de la comunidad educativa (alumnos, profesorado y familia), a través de un programa de intervención socio-emocional apoyado sobre una plataforma tecnológica. El programa propone actividades basadas en marcos teóricos consolidados sobre inteligencia emocional, desarrollo de la responsabilidad y aprendizaje significativo.
Los participantes son de tres tipos:
- 1) adolescentes entre 11 y 13 años;
- 2) docentes de los centros escolares;
- 3) familias de los adolescentes.
Se va a utilizar una muestra aproximada de 2000 adolescentes y 500 profesores de toda España.
La plataforma tecnológica estará compuesta por dos partes diferenciadas:
- aplicación sobre dispositivo móvil (ADM) y
- aplicación sobre servidor web (ASW).
La ADM funcionará en los dispositivos de los alumnos, y permitirá a los mismos integrarse en su grupo y ejecutar las actividades de los 11 niveles del programa.
La ASW llevará a cabo la gestión de los datos de los alumnos y docentes, así como de los grupos.
Para valorar el impacto de EmoTIC en la población de referencia, se evaluarán variables de habilidades emocionales; responsabilidad personal y social y variables interpersonales; bienestar y fortaleza. Además, el proyecto incluye medidas objetivas neurofisiológicas (medidas de actividad neural -EEG- y medida de expresión facial de las emociones -Face Reader-), de autoinforme (cuestionarios), y observacionales (valoración de la calidad de la implementación del programa por parte del profesorado).
La hipótesis de partida es que el desarrollo de habilidades emocionales en los diferentes agentes de la comunidad educativa favorecerá el bienestar físico y psicológico de los adolescentes, influirá positivamente en el desarrollo de un proyecto de vida saludable y responsable, favorecerá el desarrollo de relaciones interpersonales satisfactorias y mejorará la convivencia escolar. En cuanto a los docentes una mejor regulación emocional permitirá prevenir los síntomas de agotamiento emocional (burnout) y mejorará su satisfacción vital y bienestar psicológico. Respecto a las familias que amplíen estas habilidades emocionales podrán actuar como un factor de protección frente a las dificultades y riesgos con los que se enfrentan sus hijos adolescentes, favoreciendo una buena comunicación y clima familiar.