
Brazos robóticos, drones y vehículos terrestres probarán a pequeña escala en los laboratorios del Instituto ai2 de la UPV sistemas de control que podrían incorporar en el futuro satélites o grandes cadenas de producción. Es el objetivo último del trabajo que realiza hoy un equipo de investigadores del Grupo de Control de Sistemas Complejos, dedicado a diseñar nuevas estrategias de control que puedan aportar soluciones más eficientes para una amplia gama de aplicaciones, que van desde el rendimiento de múltiples turbinas eólicas hasta la industria aeroespacial o de defensa.
El proyecto SIECMA (Estrategias de mejora de la eficiencia funcional para control y planificación en sistemas multi-agente), financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y llevado a cabo en colaboración con la Universitat de València, reúne a un equipo de investigadores con más de dos décadas de experiencia en algoritmos de control de sistemas robóticos, diseño de controladores basados en herramientas LMI (las cuales permiten abordar problemas de estabilidad y rendimiento en sistemas dinámicos o cambiantes), control robusto y control basado en eventos. Con todas estas técnicas pretenden allanar el camino hacia la ciencia del futuro.
“Desde un marco teórico, esperamos obtener condiciones novedosas para controlar sistemas complejos condicionados por retrasos temporales, incertidumbres y otros requerimientos. El objetivo es mejorar su rendimiento, unificando varios problemas de control y extrapolando la teoría a problemas de aplicación bien definidos que involucren límites de ancho de banda de actuadores, perturbaciones u operadores humanos”, explica Antonio Sala, investigador principal del proyecto SIECMA en el Instituto ai2 (UPV), junto con Antonio González Sorribes (UPV) y Vicent Girbés Juan (UV).
Los resultados teóricos obtenidos del proyecto SIECMA se validarán en los laboratorios del ai2 utilizando para ello sistemas de prueba como brazos robóticos que cooperan en el transporte de cargas, drones quadcopter o vehículos terrestres móviles para misiones de exploración. La mejora de las estrategias de diseño de control tiene como objetivo final encontrar soluciones que generen menos retrasos, sean más seguras y, por tanto, impliquen un mejor rendimiento de estos sistemas.